En la película de Disney, Ratatouille, cuando dicen “Cualquiera puede cocinar” hacen la reflexión de que no es que cualquiera pueda cocinar, sino que un gran cocinero puede venir de cualquier lugar. Este lema lo aplico también para la divulgación científica. ¿Por qué?
Para empezar, cuando somos niños, somos grandes divulgadores: contamos lo que observamos a nuestro alrededor, y cuando nos interesa algo, investigamos a nuestra manera todo sobre ese tema, ya sea con preguntas, en libros, o como ahora, tomamos una tableta, o una computadora, o un celular y buscamos lo que queremos saber.
De ahí tenemos al niño con su colección de dinosaurios y dándote el nombre científico de cada uno con sus respectivos datos informativos. O a la niña preguntándole a su papá el porqué de todo lo que les rodea. También encontramos niños con proyectos de divulgación como es el caso de Sebastián, el Mini Biólogo, quien ha participado en diferentes eventos de la CDMX como pláticas para escuelas o algunos promocionales de museos.
Además, una estudiante de secundaria hace también divulgación científica, mediante la participación en eventos de divulgación sobre astronomía. Por eso, no es tanto que cualquiera puede divulgar, pero sí un gran divulgador puede venir de cualquier lugar, y no necesita ser un científico forzosamente. Por lo que retomamos nuestra pregunta, ¿Qué se necesita para poder divulgar ciencia?:
Tener el interés de buscar e investigar.
Pues cualquiera puede tener ganas de divulgar o compartir información, hasta la vecina que se asoma por la ventana para ver el pleito en la calle. Pero no es lo mismo compartir chismes, que compartir información científica, por lo que, cualquier persona que quiera hablar sobre un tema científico, debe investigar que ese tema, noticia o información sea verídica y aprobada por la comunidad científica, o bien, que haya suficientes bases sólidas que apoyen tu noticia. Una vez que hayas obtenido la información y las bases para fundamentarla, viene lo más interesante: convertir esa información científica en un lenguaje para todos.
Poder comunicar tus notas científicas en lenguaje sencillo.
Y ojo, no se trata de llegar y escupir toda la información que encontraste, tienes que armarla, organizarla y cambiar las palabras rimbombantes por unas más sencillas. Por ejemplo, en vez de decir “tejido neoplásico”, decimos “tumor”; o en vez de decir “Drosophila melanogaster”, decimos “mosca de la fruta”, porque lo importante de la divulgación es que tu público se dé cuenta de que la ciencia está al alcance de sus manos. Al mismo tiempo le vas dando el formato de la divulgación y eso depende mucho del público a quien quieras llegar dependiendo de la manera en que desees expresarte, ya sea formal o informal, puedes hacerlo en video de corta o larga duración, infografías, artículos, memes, discursos, e incluso en formato de monólogo o stand up.
En esa búsqueda de formato puedes tomar inspiración de diferentes divulgadores científicos, por ejemplo:
Stephen Hawking
Javier Santaolalla
Carl Sagan
Niel deGrasse Tyson
Steve Irwing
Los Hermanos Kratt
Julieta Fierro
Antonio Lazcano
Beakman o algún otro que conozcas.
Algunos divulgadores mexicanos independientes cuyo trabajo también puedes revisar son y no olvides darle clic en sus redes para saber más sobre el trabajo de cada uno de ellos:
Arturo Medina de “Cápsula Channel” https://www.youtube.com/@Capsula.Channel https://www.tiktok.com/@capsulachannel |
Dulce Díaz de “Pregúntale al Biólogo” https://www.youtube.com/@PreguntalealBiologo https://www.tiktok.com/@preguntalealbiologo |
América Pérez de “Miss Plaqueta” https://www.instagram.com/missplaqueta/ https://www.tiktok.com/@missplaqueta_ |
Y una servidora, puedes encontrarme como “Cruda Científica”. https://www.youtube.com/@CrudaCientifica https://www.tiktok.com/@crudacientifica |
Estos proyectos de divulgación puedes encontrarlos en todas las redes sociales, incluyendo YouTube.
También hay otro divulgador con el pseudónimo de “Elín G. Niero” quien tiene un video llamado “¿Cómo ser divulgador de la ciencia? 5 pasos para comenzar, aunque no seas científico”, y además un libro con el nombre “Cómo ser un divulgador científico sin ser científico”. Aquí tienes uno de sus videos:
Resumiendo estos pasos, podemos decir que, para ser un divulgador científico, necesitas:
1) Interés por investigar varias fuentes confiables y argumentos sólidos.
2) Poder comunicar tus notas científicas en lenguaje sencillo.
Como escribió Stan Lee en Spider-man: “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”; y ser un divulgador científico representa una fuerte responsabilidad social y cualquier cosa que nosotros comuniquemos debe ser bajo ese valor, seamos aprendices, estudiantes, profesionistas, científicos o no científicos. Por eso no es que cualquiera pueda divulgar, pero si tienes ese gusto y pasión por investigar bases sólidas, convertir el lenguaje “raro” en lenguaje “común” con responsabilidad, entonces el divulgador puede venir de cualquier lugar.
Recuerda que en PILAP estamos comprometidos con el éxito de todos los profesionistas y si te interesa empezar un camino en la divulgación científica, escríbenos y te apoyaremos con consejos y recomendaciones para hacerlo posible.
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